Vi el sábado 21 de septiembre la presentación del niño maravilla del blues (del pseudo blues) en rock In Rio y la verdad es que fue muy decepcionante y me gustaría explicar por qué.
1. Es muy empalagoso como vende la imagen de hombre-niño sensible que entiende a la mujeres. Dice lo que ellas quieren escuchar, les canta al oído, pero hace como que no. En buen chileno, vende la pomada. Y le resulta. Sufre lo que canta (o hace como que), es caballero, pero tiene tatuajes. Se preocupa de como se ve, pero sale a cantar con una jardinera desabrochada. En fin, parece chico malo, pero actúa como el más bueno de todos.
2. Su música es muy fome. Toca un blues tipo balada muy pop. Legítimo, pero sin fuerza ni garra. La verdad es que la presentación se hace larga, demasiado quieta y si uno no está interiorizado acerca de su música (como es mi caso), lo que se oye es un largo lamento amoroso y quejón que no produce mucha empatía en los hombres, salvo que las palabras y la música inciten al momento romántico con la chica de uno. Vi mucho beso y arrumaco mientras cantaba, confieso que me dio envidia.
3. El tipo es un excelente guitarrista, de verdad notable. La banda suena sincronizada y hay un mérito en como usa su virtuosismo al servicio de la canción.
4. Es una buena cosa que las chicas se emboben con una propuesta musical mejor que las boys band o Justins Biebers que hay. Igual debe haber un mundo mejor si el ídolo de las adolescentes (y las no tanto también) es un gran músico y no un grupo de niños con fecha de vencimiento.
Conclusión:
El tipo es bueno, pero fome. Si eres mina y tienes sentimientos te va a gustar. Y también a tu mamá quizás.